23 Pues apostad ahora con mi señor, el rey de Asiria: te daré 2.000
caballos si eres capaz de encontrarte jinetes para ellos.
24 ¿Cómo harías retroceder a uno solo de los más pequeños servidores
de mi señor? ¡Te fías de Egipto para tener carros y gentes de carro!
25 Y ahora ¿es que yo he subido contra este lugar para destruirlo, sin
Yahveh? Yahveh me ha dicho: Sube contra esa tierra y destrúyela.»
26 Dijeron Elyaquim, Sebná y Yoaj al copero mayor: «Por favor,
háblanos a nosotros, tus siervos, en arameo, que lo entendemos; no
nos
hables en lengua de Judá a oídos del pueblo que está sobre la muralla.»
27 El copero mayor dijo: «¿Acaso mi señor me ha enviado a decir
estas cosas a tu señor, o a ti, y no a los hombres que se encuentran sobre la
muralla, que tienen que comer sus excrementos y beber sus orinas con
vosotros?»
28 Se puso en pie el copero mayor y gritó con gran voz, en lengua de
Judá, diciendo: «Escuchad la palabra del gran rey, del rey de Asiria.